5

La maldición de ser mujer

Hoy fui con mi vieja a Morón porque necesitaba comprar unas pinturas acrílicas.

Compré las pinturas.
Compré dos pinceles.
Compré aguarrás.
Compré una alcancía.
Compré un par de zapatos.
Compré un par de aros.
Compré hisopos.
Compré toallitas.
Compré desodorante.
Compré manteca de cacao.
Compré un corpiño.
Compré una hamburguesa doble carne doble queso + aros de cebolla en Burguer King.
Compré chocolate.

5 comentarios:

Depende dijo...

Genial!!!
me sentí ahí, jajaaj, yo compré twistos jamón ibérico, más muchas cosas para comer. Es más, no puedo evitar comprar algo camino de vuelta a mi casa, ES IMPOZIBLE, ES IMPOZIBLE!

Depende dijo...

Gracias a vos por leer y compartir el sentimiento, también amo comprarme aros...y collares, y anillos y pulseras y ....en fin.
Che, por Moron? de dónde sos, hasta hace poco vivía en San Justo y hace taller literario por Morón!

Depende dijo...

jajaja yo pude mudarme hace poco a Villa del Parque, asusta, pero está bueno el cambio, uno sale y parece que está todo cerca, bah, no parece lo está. Lo mejor es que ya no viajo dos horas para llegar al laburo.

Depende dijo...

ahora soy fan tuya en face jajaja así me entero cuando haya algo nuevito para leer!

Horacio dijo...

noooooo, aros de cebolla nooooo, papas fritas!!